Con él puedes explicar a tus pacientes la importancia de elegir las preparaciones más sencillas y de no incluir otros alimentos o complementos que sólo aportan más calorías, grasa o azúcar.
Algunos platillos son: hot cake, ensalada, hamburguesa, pollo, pozole, enchiladas, elote, mole, ensalada de fruta, licuado, quesadilla, café, pizza, tacos, helado, etc.